miércoles, 4 de abril de 2018

Te quiero (no es cierto)


Ella es la tontuela que se deja robar un beso  y a la que terminan robándole las bugambilias, las risas y hasta la bubble gum.


Su ingenuidad la aderezan con jarabe de cerezas y solo la dejan derretirse al sol.


Es un caramelo de fresa y mandarina, deliciosa, pero imposible de querer.


Es la tontuela que vira al rosa con un beso y se vuelve azul con los adioses.


En primavera, un hielo de jugo de piña, pétalos de petunias y limonada rosa.
El mordisqueo doloroso de unos labios delincuentes y luego nada.
Las tardes sonando  prometedoras y luego, de nuevo, la nada.


En primavera, un susurro prescindible, un recuerdo fugaz, un montón de flores olvidadas.