viernes, 21 de diciembre de 2018

Mientras Liz llega...




Para leerse escuchando The Expert de Sure Sure, comiendo helado en ropa interior color naranja, o algo, no sean aburridos.





Yo quería que fueras tú, algunas veces.
Y quería darte el soplo del amor, para que sanaras, pero me aburría
Y nunca supe de qué estabas enfermo
Es de verdad, no juego con las palabras.
Estabas enfermo, te dolía, tú me dijiste un sábado, y yo me destrocé

Fue en un cumpleaños de mamá
Y aunque comí pastel y palomitas de maíz en el cine, de repente recordaba y me asustaba
Quería que estuvieras bien por ti y por mí.

Y una pizca de credulidad me hacía sentir esperanza, pero se terminaba tan rápido como los confites de diciembre.

Y pensé esa noche, mucho, mucho en ti, en tus heridas,
Quería abrazarte
Quería llorar un poquito, por tu malestar
Quería que me abrazaras
Quería sentir tu cabello rizado y negro, pero me venció el sueño.

Y cuando decías que me necesitabas a mí, primero me asustaba y luego me reía, ¡fantoche hasta el final!, es divertido el juego, ay qué amables son las mariposas.
Eres mi compañero de juegos más reciente, más divertido, somos niños que juegan a parpadear, el primero que se enamore, pierde. Pero sabemos que ninguno va a perder y es divertidísimo.
Eres mi primo perdido,
Caminamos tomados de la mano y me prometes todos los besos y te los pido todos. Y reímos poco, pero hablamos mucho.

El cielo de diciembre, dudo que sea testigo de otra cita.
No sé si tengo que escribirte, si soy invasiva
Me encantas algodón de azúcar y me fastidias también.
El soplo de amor se convirtió en una menta antes de un beso. Como todos, como siempre.

Tú no sabes pero odio las bebidas frías, el smoothie era el pretexto para el beso, no me retes con tus desapariciones y tus actos correctos. Puede que al final no seas el único que haga magia, no sé, tal vez yo también pueda decir ¡abreq ad habra!, me ves y ahora no me ves.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario